Los defectos nos hacen ver las cosas de manera defectuosa. Cuando veo un defecto en alguien o en alguna situación, debo antes preguntarme si el defecto realmente no está en mí. Es como una vecina reclamando de cuan sucia está la ropa colgada de su vecina, cuando realmente la suciedad está en la ventana que ve. Al asimilar pureza en mí mismo, es como transformar mi alma en una ventana transparente, absolutamente limpia, hacia fuera. Sí, hay defectos y problemas en el mundo, pero también hay flores y bellezas allá afuera. La pureza es mirar a todo en una óptica positiva de vida. Sin manchas en la ventana. ♥
sábado, 17 de mayo de 2014
Feliz día ♥
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